Sunday, June 03, 2007

La razón de los límites y los límites de la razón.

El otro día, gracias aeste vacío de actividades que es mi vida en Angola, vi una película francesa. Puede que a algunos les suene, es sobre la 2ªWW y el papel que en ella desarrollaron las tropas coloniales francesas. En concreto las marroquíes y argelinas. "Salvar al soldado Ryan", para bien o para mal, sentó un precedente, una antes y un después para el cine bélico. Las tomas, las posturas de los muertos, las frases. En muchos aspectos esta peli es como una americana, salvo que el que va a morir en vez de decir "Oh, Johny, esa bala tenía mi nombre", dicen, "Oh, Mohamed, esa bala tenía mi nombre". Y el colega que aguanta el peso muerto de su amigo, en vez de decir "Vamos, Willy, no te duermas. Mary Sue te está esperando, en la granja con esas vacas que tu amas y las pequeñas Katty, Sherry y Doroty", pues en esta peli dice "Por alá, Abdul, no te duermas. Azofaifa te estará esperando junto al rebaño de cabras y tb las pequeñas Fátima, Zulema y Azofaifa Jra".
Lo que más me maravilló de la película y lo que origina el título de este post es uno de sus protagonistas. Supongo que habéis visto "Amelie", pues tal vez os acordéis del ayudante del frutero, aquel chico que un poco corto, servía manzanas y peras al tiempo que se reía de su jefe, que no tenía corazón. Pues ese chico es un actor muy famoso allá en Gabacholandia. Que es un gran actor no lo voy a poner en duda, que tiene un brazo inútil tp. Es un hecho, una minusvalía. El problema es que este tío ha producido la película y ¿acaso uno puede resistirse a la tentación de matar nazis? Pues no, así que decidió interpretar en ella a un joven e inocente soldado. El problema es que es un soldado de un solo brazo, y para ocultar eso siempre lleva el brazo inútil en un bolsillo de la chaqueta o el pantalón. Cosa que puede colar en las calles de París, pero en las escenas de batalla lo ves disparando una pistola o lanzando una granada con el brazo en el bolsillo. Hay que ser muy cutre como para hacer una peli así. Los mancos no pueden ser soldados, aunque muchos soldados sí que acaban por ser mancos.
A mí de pequeño me gustaban las pelis de John Wayne, un tio duro, que se hacía respetar y temer. Pero no soy como el Duque. Aceptemos los límites y nuestros complejos y la inmortalidad estará a la vuelta de la esquina.

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