¿Es grave, doctor?
Y cualquier médico, matasanos u hombre-medicina me diría que no, que no es grave, pero sí preocupante.
Porque acaso ¿no es motivo de alarma que síntomas de una enfermedad vuelvan a aparecer tras casi un año desde que se creía superada? De manera inexorable noto las mismas molestias, en forma de dolor de cabezas, humor inestable y ,sobre todo, una especial sensibilidad a las opiniones ajenas. Ha pasado casi un año, he aprendido rollos de marketing, algún que otro idioma, cómo torear a los empresarios... pero sigo sin poder tener la cabeza fría ante lo que nos depara el destino (destino = ICEX).
Es como deshacer lo hecho, desandar lo andado. Vuelvo a ser como un crío sin confianza, que a cada rumor se gira y cambia de ideas y de opiniones. ¿Qué me tocará el año que viene? ¿Tocar? Ese verbo sirve para las loterias o para las fiestas con mucho alcohol, pero no debería ser útil ahora. Debería no preguntarme sobre qué empresa me van a asignar, sino qué es lo que quiero para dentro de 2 años, cuando el abrazo paternalista del Icex ceda.
Seguir fuera, volver a España en una empresa o en una delegación territorial. No puedo reducir mi vida a un par de opciones, sino a lo que realmente quiero hacer. Intentaré gastar mis energías en buscar una respuesta para eso, no en diseccionar un rumor tras otro.
A veces es necesario escribir lo que uno piensa para saber lo que uno piensa
Porque acaso ¿no es motivo de alarma que síntomas de una enfermedad vuelvan a aparecer tras casi un año desde que se creía superada? De manera inexorable noto las mismas molestias, en forma de dolor de cabezas, humor inestable y ,sobre todo, una especial sensibilidad a las opiniones ajenas. Ha pasado casi un año, he aprendido rollos de marketing, algún que otro idioma, cómo torear a los empresarios... pero sigo sin poder tener la cabeza fría ante lo que nos depara el destino (destino = ICEX).
Es como deshacer lo hecho, desandar lo andado. Vuelvo a ser como un crío sin confianza, que a cada rumor se gira y cambia de ideas y de opiniones. ¿Qué me tocará el año que viene? ¿Tocar? Ese verbo sirve para las loterias o para las fiestas con mucho alcohol, pero no debería ser útil ahora. Debería no preguntarme sobre qué empresa me van a asignar, sino qué es lo que quiero para dentro de 2 años, cuando el abrazo paternalista del Icex ceda.
Seguir fuera, volver a España en una empresa o en una delegación territorial. No puedo reducir mi vida a un par de opciones, sino a lo que realmente quiero hacer. Intentaré gastar mis energías en buscar una respuesta para eso, no en diseccionar un rumor tras otro.
A veces es necesario escribir lo que uno piensa para saber lo que uno piensa
posted by dertyu | 2:03 PM
5 Comments:
la cuestión es: qué pensarán "ellos"? la segunda parte de la película de suspense a la que nos tiene acostumbrados el icex... mmm... segundas partes nunca fueron buenas. y segundas fases???? :))))
besinos para ordenar pensamientos
Segundas fases aún menos. Yo tengo pocas esperanzas, pero la haré con la intención de seguir otro año lejos del solar patrio. Lo peor de todo es no poder comentar esos rumores con vosotros. Un abrazo.
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Buenos las segundas fase son como las segundas esposas, buscas en ellas lo mejor de las primeras sin que te acabe costando tanto dinero.
Este finde, aclaré mis dudas. Esta semana haré un movimiento "La apertura Petrovsky". No es la ideal, pero es segura. Ya os la cuento en breve.
joder, piotr, que emoción, que intriga, que dolor de barriga... cuenta, cuenta.
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