El misterio de la calavera

Si uno decide evitar la ruta fácil y en vez de ir a Cabodelo, coge la ruta Norte hacia Barra de Dande, pronto descubrirá que acertó en su decisión.

En el cretácico superior la tierra, aun niña sin forma, dio a luz a una raza de hombres lagartos llamados K´Kreksss. Esta raza dominaría los 45 continentes durante cerca de cinco mil años hasta que de repente desaparecieron. En 1935 el espeólogo francés Jean Dupree descubrió lo que parecían los restos de una cráneo de un dinosaurio. El problema y la controversia nació al comprobarse que no era un fósil, sino un hueso normal con no más de 400 años.

En febrero del 2007, un joven español que trabajaba de prácticas para una mierda de oficina comercial hizo otro descubrimiento sorprendente. Cerca de un área de manglares y mata baja, al que los indígenas llamam Xikele Otangue, encontró la calavera perfectamente conservada de un reptil de enormes dimensiones. El joven y atractivo español nunca reveló la localización exacta del hallazgo pues prometió que algún día el mismo dirigiría una expedición para descubrir el origen de la calavera y la civilización que moraba en el olvido.